NO QUIERO
El otro día me encontraba en casa a unas horas en
las que normalmente estoy en el trabajo y como estaba vago y con pocas ganas de
nada, me tumbe en el sofá y me dispuse a ver la tele. No tenía idea de lo que quería ver ya que al no ser
una franja horaria que controle, andaba despistado sobre que tipo de programas
emiten las cadenas a esas horas. Como digo, solo quería algún programa, tipo
documental de animales salvajes o telefilme insustancial y con nulas
posibilidades de engancharme que me permitiese dormir una ligera siesta.
Pero lo que encontré concretamente en la “1” de TVE fue más allá de mis
peores pesadillas. No se como se llama el programa, pero era un programa donde
gente sin recursos, sin medios para comer o comprar la ropa de sus hijos, o
conseguir por falta de dinero material escolar, explicaban sus desdichas al
publico y entonces con una sonrisa de la presentadora se abría lo que podríamos
catalogar como una subasta de caridad entre los espectadores, donde uno ofrecía
los libros antiguos de sus hijos, otra la ropa que ya no le valía a sus niños,
así en un carrusel de lagrimas de los afectados que lógicamente expresaban de
esta forma su alivio y daban las gracias ala gente de buen corazón que les
ayudaba. Simplemente no lo pude aguantar pensé que vomitaba.
Entendedme bien, no estoy contra la reutilización
de libros escolares, ni contra el uso de ropas de segunda mano, más bien todo
lo contrario, que los que me conocéis sabéis que abogo desde hace muchísimos
años por los mercados de segunda mano, el reciclaje de libros y la segunda vida
de los electrodomésticos. Pero lo que me pareció obsceno fue el uso espurio de
la necesidad de la gente, la sonrisa de la presentadora que precia estar
presentando un programa de variedades, la falta de ética de una televisión
publica que mientras en sus telediarios no hace mas que servir de vocero a los
discursos de nuestro ministros prometiéndonos el final de la crisis un día si y
otro también, emite programas donde se invita a los espectadores a hacer
caridad y de esta forma suplir una
función que debía ser cubierta por el estado. Yo no quiero que mis impuestos se
utilicen en tapar agujeros en la banca, Quiero que mis impuestos se utilicen en
ayudar a todas esas personas que no tienen para comer, o para comprar los
libros del colegio. No quiero que mis impuestos se desperdicien en construir
malamente kilómetros y mas kilómetros de AVE, para presumir de no se que, si no
en ayudar a esas ancianas invalidas y solas a las que se les niega
cicateramente su ayuda que les correspondería según la ley de dependencia. No
quiero con mi dinero salvar a los amigos que en su momento se hicieron con las
concesiones de las autopistas de peaje y que ahora están en quiebra, mientras
se derrumba la sanidad publica, se destruye la educación pública y la cultura e
investigación pasan a ser quimeras que se hacen y producen en el extranjero.
En el fondo un paso mas para la conversión de este
país en un decorado dickensaino y
alejarnos de esta forma de ser un país
serio y habitable.
P.D. ¿Por que en la manifestación por el derecho
al aborto del pasado viernes, no había más hombres? ¿Acaso no es un tema que nos
incumba?
Comentarios