AUSTROLOPITECUS-AFERENSIS

Ayer, mientras miraba un blog al que caí por casualidad, que no hace falta añadir que no era el mío, leí en una entrada donde la autora del mismo relataba sus manías, nada del otro mundo salvo quizás en la que comentaba que le relajaba ver como fileteaban un pedazo de carne, aunque quizás a su sicóloga no la tranquilice tanto… . Curioso entre a leer los comentarios, sí es un blog donde los lectores comentan las entradas, y leí unos cuantos. Allí la gente también dejaba escritos sus pequeñas o grandes manías, que si comer pan con el plátano, que si imaginar la vida de la gente con la que se cruzaba en el metro, que si dormir con calcetines, que si al entrar en casa daba u pequeño salto y tocaba el techo…, alguien dejo escrito que tenia la manía de pensar que si se encontraba un clip tirado iba a tener buena suerte, pero eso no creo que sea una manía sino superstición Y leyendo esos comentarios, me entraron las dudas, pariendo de la base que ceo que todo el mundo tiene manía

Como sabéis o deberíais saber se está celebrando en los pabellones de   IFEMA (Madrid) y patrocinada por empresas como Endesa   la famosa COP25. Si esa cumbre donde van todo tipo de famosos desde Harrison   Ford a Alejandro Sanz para contarnos lo mal que esta el mundo y gritar que quieren soluciones ya. A la par también se celebra esta vez en   el edificio multiusos de la Universidad Complutense, la contra cumbre   a la COP25, donde grupos heterogéneos,   desde la minga indígena   a veganos, de pastores a antirracistas varios dan su visión sobre los problemas   a los que nos vemos ya sometidos. No en un fututo más o menos lejano sino ya mismo. Monocultivo intensivo, pérdida de riqueza alimentaria,   de biodiversidad, de conocimientos ancestrales. Cosechas perdidas, tierras que se vuelven yermas, ciclos de lluvias alterados   provocan ya que la gente   se esté desplazando de sus tierras a las ciudades en busca de un futuro. Son los primeros refugiados medioambienta

Para no variar el domingo se levanta lluvioso y frio. Así que con poca gana pero con pundonor aprovechamos para seguir haciendo vida de turista y nos dirigimos a visitar el Sacromonte. Antes y aprovechando que estamos andando por la Carrera del Darro - reconozco que amo este paseo , me encanta su angostura, el ajetreo de gente, los palacios señoriales convertidos en museos, el empedrado de la calle, el pequeño muro que salva a la gente de caer al rio,   la imagen del pequeño puentecillo del cadí que se abre a una pequeña placita, los edificios de tres plantas, que se levantan desde la misma imagen del rio y más que empequeñecerlo   lo engrandecen, que abren sus diminutas ventanas para admirar al Albaicín. , las tabernas que ponen sus mesitas en las placita,- hacemos una parada para visitar al edificio conocido como los Bañuelos, que como su nombre nos hace sospechar son unas termas árabes   pero no unos baños cualesquiera, no, sino las más antiguas que se conocen. El edificio e

Hoy sí, no tenemos   excusas y hemos estado tapeando por la mítica calle Navas. Hemos llevado a M. y J. a nuestro bar preferido en la afamada calle. El tabernáculo se llama. Es un bar que no engaña, angosto, con una decoración barroca construida   gracias a estampitas de pasos de Semana Santa, de Dolorosas y Cristos sufrientes que llenan todas las paredes y rincones del local, techo incluido, un local que aunque parezca que no cabe nadie más, se   debe intentar   entrar porque al fondo siempre hay sitio. Y allí apoyados sobre una cámara frigorífica o en uno de los viejos toneles, disfrutar del ritual de pedir una consumición, y oír a la camarera ordenar al cocinero que está trabajando   en la plancha frente a todos; una primera, dos segundas, una tercera en referencia a la   tapa que te deben poner de acuerdo al número de ronda que sea.    Si yo fuera antropólogo y quisiera comenzar a hacer un estudio sobre España   y sus gentes sin lugar a dudas empezaría por este bar, Tras

Pues que mejor que empezar un puente con una manifestación y un poco de música