40 AÑOS



Creo que no hay nadie que no sepa que en estos días se cumplen 40 años de la llegada al hombre a la luna. De esta forma Armstrong, Aldrin y Collins tripulantes del Apollo 11 se han incorporado al panteón de hombres ilustres de la humanidad. Fue el resultado del esfuerzo colectivo de toda una nación, el cumplimiento de un sueño, ser los primeros en llevar a un humano y traerlo sano, que esta parte es importante, a nuestro satélite. Pero también era parte de una apuesta, la de superar a la URSS en la carrera espacial y comenzar a sentar la supremacía del capitalismo sobre el comunismo.

Fue ante todo la decisión de un hombre, un hombre joven, católico el primer practicante de esa religión en la Casa Blanca, atractivo, rico, inteligente, con magnetismo y aura personal, hijo de una familia predestinada a ser la vara de medir de toda la sociedad de su tiempo y que junto con su esposa Jacky y alguno de sus consejeros convirtió durante su gobierno la casa blanca en el nuevo Camelot del siglo XX.

Este hombre como digo supo unir a su nación, bajo un impulso que les lleno de orgullo, que hizo que todos juntos gritasen y que me perdone Obama, “yes we can”, que hizo resurgir el orgullo de una nación que veía, con una mezcla de preocupación y un mucho de resignación como los soviéticos, les estaban literalmente vapuleando en la carrera espacial.

Todo comenzó a mediados de 1943 cuando en los cuarteles generales de los aliados se hizo evidente que la derrota de los nazis era solo cuestión de tiempo. Es entonces cuando se empezó a perfilar una estrategia para hacerse con los secretos alemanes.
Así y según las tropas rusas y estadounidenses avanzaban por los terrenos del Reich, equipos especiales buscaban a los científicos implicados en el diseño y construcción de las famosas y mortales V1 y V2 y los trasladaban a bases secretas unas en Arizona y otras más allá de los Urales dependiendo de quien fuese el ejército que les capturase.

En estas bases, se hizo tabla rasa de los posibles crímenes que esta gente pudo haber cometido, se les dio dinero y medios para que siguiesen investigando, se les concedió la nacionalidad de los vencedores. Así surgieron los primeros cohetes lanzadores estadounidenses, los primeros vectores de lanzamiento de armas nucleares.

Pero fue en la Unión Soviética donde los progresos fueron mas y de mayor alcance. Así el mundo quedo sorprendido al oír por medio de radio el beep-beep que emitía el primer satélite artificial puesto en orbita el Sputnik. Fue Soviético también el primer ser vivo que viajo al espacio, la perrita Laika aunque la imagen de la perrita saliendo viva del modulo espacial fue manipulada, pues la perrita murió en el espacio y los servicios de propaganda soviéticos prepararon la toma con posterioridad metiendo una perrita viva. Al igual que fue soviético el primer hombre en salir al espacio el cosmonauta Yuri Gagarín.

Para hacernos una idea del estado de la cuestión, mientras que los Estadounidenses habían conseguido poner un hombre en orbita por espacio de 15 minutos, los soviéticos eran capaces de poner a un hombre a dar vueltas a la tierra por espacio de 3 días. Una ventaja enorme.

Pero en estas llego a la presidencia un hombre que doblo la apuesta, que se lo jugo todo a doble o nada. Y gano. Y lo hicieron con un ordenador que tenia 4K de ram y 72K totales de memoria, que entonces no existían los discos duros. Nunca los soviéticos fueron a la luna, aunque siguieron marcando hitos en la exploración espacial como con su modulo espacial MIR, paz, que estuvo orbitando la tierra por mas de 15 años, y que fue el antecesor y el espejo de la actual estación espacial.

Realmente esta quería ser una entrada sobre la pobreza de la democracia que tenemos en España, pero para que hacerse mala baba. Disfrutemos de la efemérides.

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