BAZARES
No se cuantos de vosotros, si me permites el tuteo, habéis viajado a países árabes. Yo he tenido esa suerte y conozco dos de ellos Turquía y Marruecos. Vale, lo admito siendo picajoso, podemos decir que uno de los dos no es árabe que es turco, no creáis que no lo pensé que si lo hice pero no encontré otra formula para unirlos en el mismo párrafo.
¿Musulmanes? podréis pensar, si pero tampoco, ya que también hay musulmanes asiáticos y además, Turquía es oficialmente laica mientras Marruecos no, y estoy seguro que cada una sigue una tradición dentro del islamismo. Asé que como veis no es fácil unir estos dos países.
Lo que los dos tienen en común aparte claro de un pasado de confrontación contra España, sus maravillosos paisajes, el calor y amabilidad de sus gentes, la vitalidad de sus ciudades, la belleza de sus medinas, es el gusto de sus vendedores por la charla, el regateo y el comercio.
Pasear por sus zocos es toda una experiencia, donde desde dentro de tiendas diminutas, ocultas por toneladas de alfombras, cachivaches, especias, perfumes, objetos de oro y plata siempre surge la voz del vendedor diciendo amigo entra, otra cosa que les une es la capacidad para detectar en que idioma deben dirigirse al potencial cliente y siempre aciertan, sin compromiso solo mirar. Mientras que niños de ojos vivaces, te cogen de l mano mientras intentan llevarte a la tienda de su abuelo, de su tío o de su primo que siempre esta aquí al lado aunque haya que recorrer medio zoco para llegar. Al igual ocurre si entras en el bazar, la primera impresión siempre es demoledora, cientos de tiendas con todo lo que pueda ser vendido, desde especias a bragas, desde Cd’s a kilings, desde botones a joyas, todos se encuentra primorosamente expuesto, de la forma mas atractiva posible, sin precio con la clara intención de que tengas que preguntar al vendedor cual es el coste del objeto y entonces empieza la segunda fase.
El vendedor te hace entrar en su tienda, ya sea grande o pequeña, saca una banquetas y ordena te para todos, te sonríe, te cuenta su vida, te va sondeando, mientras poco apoco frente a ti va desplegando todo su genero desde lo mas caro hasta lo mas barato, solo para enseñarte, no tienes que comprar te dice, mientras alaba los miles de nudos de una alfombra, la seda de un pañuelo, te va soltando precios y calidades a la vez que te comenta que el conoce España, que ha estado de vacaciones. Tu dices que te parece caro, el hace que se ofende, pero rebaja el precio, a ti te sigue pareciendo caro, baja el precio, tu ofreces otro precio, el se enfada, termina de enseñarte objetos, vuelve sobre el objeto que te intereso , te pide una oferta, el se indigna, estas a punto de salir de su tienda o incluso en la calle, te busca, te pide un ultimo esfuerzo, tu ofreces una cantidad, el sonríe, te da la mano, y se cierra el trato.
En resumen todo esta pensado para que compres y te dejes el dinero.
Por otro lado debemos reconocer que desde que surgieron las compañías de bajo coste o “low cost”, el volar se ha hecho mucho mas accesible, supuestamente puedes ir desde Madrid hasta Londres por 15 € sin contar claro con todas las tasas e impuesto que estas empresas luego cargan por cualquier motivo. Nosotros utilizamos una de estas este verano, concretamente la que se esta planteando llevar a los pasajeros de pie y que es la misma que edita calendarios de sus azafatas mas macizas en bañadores. Entrar en esta compañía es como entrar en uno de esos zocos, aunque sin posibilidad de huir, desde que te sientas en tu asiento, claro el primero que pillas que aquí no hay reserva y te abrochas el cinturón te ves asaltado por una horda de vendedores, en este caso disfrazados de auxiliares de vuelo, que te venden desde el susodicho calendario, hasta comidas calientes y frías, bebidas, juguetes, colonias, tarjetas telefónicas para ahorrarte una pasta en tus llamadas a casa , boletos para rifas cuyo objetivo es ayudar a niños desamparados, y te piden si puedes contribuir en la lucha contra la deforestación pasándote una huchita para que deposites una monedas. Te recuerdan que puedes alquilar coches y hoteles desde ahí mismo y todo ello sin que te concedan un minuto de respiro.
De verdad que prefiero los zocos tradicionales, por lo menos ellos te invitan a te y son mucho mas simpáticos.
Ah, la compañía es Ryanair
¿Musulmanes? podréis pensar, si pero tampoco, ya que también hay musulmanes asiáticos y además, Turquía es oficialmente laica mientras Marruecos no, y estoy seguro que cada una sigue una tradición dentro del islamismo. Asé que como veis no es fácil unir estos dos países.
Lo que los dos tienen en común aparte claro de un pasado de confrontación contra España, sus maravillosos paisajes, el calor y amabilidad de sus gentes, la vitalidad de sus ciudades, la belleza de sus medinas, es el gusto de sus vendedores por la charla, el regateo y el comercio.
Pasear por sus zocos es toda una experiencia, donde desde dentro de tiendas diminutas, ocultas por toneladas de alfombras, cachivaches, especias, perfumes, objetos de oro y plata siempre surge la voz del vendedor diciendo amigo entra, otra cosa que les une es la capacidad para detectar en que idioma deben dirigirse al potencial cliente y siempre aciertan, sin compromiso solo mirar. Mientras que niños de ojos vivaces, te cogen de l mano mientras intentan llevarte a la tienda de su abuelo, de su tío o de su primo que siempre esta aquí al lado aunque haya que recorrer medio zoco para llegar. Al igual ocurre si entras en el bazar, la primera impresión siempre es demoledora, cientos de tiendas con todo lo que pueda ser vendido, desde especias a bragas, desde Cd’s a kilings, desde botones a joyas, todos se encuentra primorosamente expuesto, de la forma mas atractiva posible, sin precio con la clara intención de que tengas que preguntar al vendedor cual es el coste del objeto y entonces empieza la segunda fase.
El vendedor te hace entrar en su tienda, ya sea grande o pequeña, saca una banquetas y ordena te para todos, te sonríe, te cuenta su vida, te va sondeando, mientras poco apoco frente a ti va desplegando todo su genero desde lo mas caro hasta lo mas barato, solo para enseñarte, no tienes que comprar te dice, mientras alaba los miles de nudos de una alfombra, la seda de un pañuelo, te va soltando precios y calidades a la vez que te comenta que el conoce España, que ha estado de vacaciones. Tu dices que te parece caro, el hace que se ofende, pero rebaja el precio, a ti te sigue pareciendo caro, baja el precio, tu ofreces otro precio, el se enfada, termina de enseñarte objetos, vuelve sobre el objeto que te intereso , te pide una oferta, el se indigna, estas a punto de salir de su tienda o incluso en la calle, te busca, te pide un ultimo esfuerzo, tu ofreces una cantidad, el sonríe, te da la mano, y se cierra el trato.
En resumen todo esta pensado para que compres y te dejes el dinero.
Por otro lado debemos reconocer que desde que surgieron las compañías de bajo coste o “low cost”, el volar se ha hecho mucho mas accesible, supuestamente puedes ir desde Madrid hasta Londres por 15 € sin contar claro con todas las tasas e impuesto que estas empresas luego cargan por cualquier motivo. Nosotros utilizamos una de estas este verano, concretamente la que se esta planteando llevar a los pasajeros de pie y que es la misma que edita calendarios de sus azafatas mas macizas en bañadores. Entrar en esta compañía es como entrar en uno de esos zocos, aunque sin posibilidad de huir, desde que te sientas en tu asiento, claro el primero que pillas que aquí no hay reserva y te abrochas el cinturón te ves asaltado por una horda de vendedores, en este caso disfrazados de auxiliares de vuelo, que te venden desde el susodicho calendario, hasta comidas calientes y frías, bebidas, juguetes, colonias, tarjetas telefónicas para ahorrarte una pasta en tus llamadas a casa , boletos para rifas cuyo objetivo es ayudar a niños desamparados, y te piden si puedes contribuir en la lucha contra la deforestación pasándote una huchita para que deposites una monedas. Te recuerdan que puedes alquilar coches y hoteles desde ahí mismo y todo ello sin que te concedan un minuto de respiro.
De verdad que prefiero los zocos tradicionales, por lo menos ellos te invitan a te y son mucho mas simpáticos.
Ah, la compañía es Ryanair
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