FÚTBOL
Alguien dijo una vez la frase esa que dice: la guerra es la continuación de la política por otros medios. Si eso es cierto, podemos definir el fútbol como la continuación de la guerra en otros campos de batalla, y en algunos casos la realidad no es tan metafórica como sucedió entre Honduras y El salvador en la llamada guerra del fútbol, allá por los años 70 del pasado siglo. En el fútbol, no existe el gris, solo existe el blanco, nunca mejor dicho, y el negro, nuestro equipo y el resto. Reconozcamos que apoyar a tu equipo es no darle al equipo contrario el mas mínimo respiro, no concederle ninguna consideración, ni el beneplácito de tu duda y lo digo con conocimiento de causa que soy merengon a muerte y me he tenido que tragar todos los sapos del mundo, debido a la “magnifica” temporada pasada realizada por el barsa o sin ir mas lejos por la dolorosa derrota de ayer ante un Milán de geriátrico. En el fútbol nunca damos nuestro brazo a torcer, en todo caso y siendo condescendientes podemos decir algún halago tibio al equipo de nuestro odio, eso si, en voz baja y solo en los círculos mas íntimos.
El otro aspecto de la vida donde nos movemos en blancos y negros, es en política, aquí al igual que en el fútbol, si somos de un partido lo somos a muerte, independientemente de que nuestro partido lo este haciendo rematadamente mal, o todos los días nos levantemos con escándalos de corrupción protagonizados por los nuestros, nunca reconoceremos las faltas de los nuestros y siempre buscaremos hasta el mas nimio error o fallo del contrincante para poder echárselo en cara y así ocultar los errores de los nuestros.
Y es aquí en la política, donde nosotros los habitantes de lo que llaman democracias avanzadas, ¿alguien me puede decir en base a que y quien crea estos términos? solemos cometer errores de apreciación o simplemente injustos cuando con toda nuestra osadía nos ponemos a hablar de la política de otros países, de cómo deberían gobernarse o regirse, poniéndonos como ejemplo a seguir, especialmente cuando opinamos sobre las pajas en los ojos de alguno de los países llamados del tercer o segundo mundo, ya sean democracias menos avanzadas, imagino que se llamaran así por contraste con las otras, democracias populares, bolivarianas o simples dictaduras, sin ver la viga en nuestro ojo.
Veamos varios ejemplos de este tipo de ceguera llamada prepotencia.
Criticamos o apoyamos que Hugo Chávez este intentando por todos los medios, forzar su reelección como presidente pese a que la constitución bolivariana actualmente en vigor lo prohíbe. En este caso nuestro apoyo o crítica a esta medida cambia de color cuando quien intenta hacer lo mismo es el vecino presidente Uribe. Todo esto viviendo en un país en el que el cargo de Jefe de Estado es vitalicio y dinástico y el jefe de gobierno puede presentarse cuantas veces quiera a la presidencia de gobierno, sin mas limite que el que pongan los electores.
Solemos pensar que los gobernadores regionales en esos países son los amos absolutos de la región que gobiernan, sin que el poder judicial les pueda parar ya que están conchabados con los jueces para así poder salir inmunes de cualquier demanda y sin embargo a nadie parece extrañar que un presidente autonómico sea juzgado por alguien del que dijo: no hay palabras para definir nuestra amistad.
Pensamos que estos gobernadores se venden como popularmente se dice por un plato de lentejas, que cualquier empresa o particular pone un maletín lleno de billetes de 500 € y ya tenemos al gobernador comprado y se nos olvida que uno de los escándalos mas sonados en los EEUU fue la detención del gobernador de Illinois por la venta de su puesto de gobernador al mejor postor.
Solemos pensar que en esos países los puestos importantes en instituciones claves, como bancos, cajas o ministerios están en manos de amigos de los poderosos y que su puesto allí no es por sus meritos sino como pago de algún oscuro favor, olvidándosenos que en este instante el puesto de director de la cuarta entidad financiera de España, esta siendo objeto de un obsceno mercadeo para conseguir el control político de la misma, sin que la persona que previsiblemente va a ocupar el sillón hay dado muestras nunca de ningún conocimiento económico o financiero superior al que pueda tener por ejemplo yo al hacer las cuentas de mi hogar.
La mayoría de las veces, sus presidentes nos parecen poco serios, de humor cambiante, siempre dispuestos a cambiar las leyes a su favor o simplemente a aprovechar su puesto para aumentar su fortuna personal o hacer leyes ad hoc para favorecer a sus empresas, siempre envueltos en escándalos sexuales, cuando en Italia el presidente hace todo esto y cosas aun peores sin que dejemos de reírle las gracias y comentamos lo buenas que estas sus velinas.
En fin que volviendo al fútbol CR por favor recupérate pronto y si es necesario paguemos al brujo que supuestamente y según cuenta ha sido contratado para realizar un conjuro cuyo fin es conseguir que CR que se lesione gravemente, para que deshaga su trabajo y volvamos a ver sus galopadas por los campos de fútbol.
El otro aspecto de la vida donde nos movemos en blancos y negros, es en política, aquí al igual que en el fútbol, si somos de un partido lo somos a muerte, independientemente de que nuestro partido lo este haciendo rematadamente mal, o todos los días nos levantemos con escándalos de corrupción protagonizados por los nuestros, nunca reconoceremos las faltas de los nuestros y siempre buscaremos hasta el mas nimio error o fallo del contrincante para poder echárselo en cara y así ocultar los errores de los nuestros.
Y es aquí en la política, donde nosotros los habitantes de lo que llaman democracias avanzadas, ¿alguien me puede decir en base a que y quien crea estos términos? solemos cometer errores de apreciación o simplemente injustos cuando con toda nuestra osadía nos ponemos a hablar de la política de otros países, de cómo deberían gobernarse o regirse, poniéndonos como ejemplo a seguir, especialmente cuando opinamos sobre las pajas en los ojos de alguno de los países llamados del tercer o segundo mundo, ya sean democracias menos avanzadas, imagino que se llamaran así por contraste con las otras, democracias populares, bolivarianas o simples dictaduras, sin ver la viga en nuestro ojo.
Veamos varios ejemplos de este tipo de ceguera llamada prepotencia.
Criticamos o apoyamos que Hugo Chávez este intentando por todos los medios, forzar su reelección como presidente pese a que la constitución bolivariana actualmente en vigor lo prohíbe. En este caso nuestro apoyo o crítica a esta medida cambia de color cuando quien intenta hacer lo mismo es el vecino presidente Uribe. Todo esto viviendo en un país en el que el cargo de Jefe de Estado es vitalicio y dinástico y el jefe de gobierno puede presentarse cuantas veces quiera a la presidencia de gobierno, sin mas limite que el que pongan los electores.
Solemos pensar que los gobernadores regionales en esos países son los amos absolutos de la región que gobiernan, sin que el poder judicial les pueda parar ya que están conchabados con los jueces para así poder salir inmunes de cualquier demanda y sin embargo a nadie parece extrañar que un presidente autonómico sea juzgado por alguien del que dijo: no hay palabras para definir nuestra amistad.
Pensamos que estos gobernadores se venden como popularmente se dice por un plato de lentejas, que cualquier empresa o particular pone un maletín lleno de billetes de 500 € y ya tenemos al gobernador comprado y se nos olvida que uno de los escándalos mas sonados en los EEUU fue la detención del gobernador de Illinois por la venta de su puesto de gobernador al mejor postor.
Solemos pensar que en esos países los puestos importantes en instituciones claves, como bancos, cajas o ministerios están en manos de amigos de los poderosos y que su puesto allí no es por sus meritos sino como pago de algún oscuro favor, olvidándosenos que en este instante el puesto de director de la cuarta entidad financiera de España, esta siendo objeto de un obsceno mercadeo para conseguir el control político de la misma, sin que la persona que previsiblemente va a ocupar el sillón hay dado muestras nunca de ningún conocimiento económico o financiero superior al que pueda tener por ejemplo yo al hacer las cuentas de mi hogar.
La mayoría de las veces, sus presidentes nos parecen poco serios, de humor cambiante, siempre dispuestos a cambiar las leyes a su favor o simplemente a aprovechar su puesto para aumentar su fortuna personal o hacer leyes ad hoc para favorecer a sus empresas, siempre envueltos en escándalos sexuales, cuando en Italia el presidente hace todo esto y cosas aun peores sin que dejemos de reírle las gracias y comentamos lo buenas que estas sus velinas.
En fin que volviendo al fútbol CR por favor recupérate pronto y si es necesario paguemos al brujo que supuestamente y según cuenta ha sido contratado para realizar un conjuro cuyo fin es conseguir que CR que se lesione gravemente, para que deshaga su trabajo y volvamos a ver sus galopadas por los campos de fútbol.
Comentarios