ACOSO

Ya es oficial, Mitt Rommey ha conseguido el número mínimo de delegados para ser nombrado aspirante a la casa blanca por el partido Republicano y de este modo medirse a Obama en las próximas elecciones presidenciales useñas.

No voy a comentar nada sobre su religión, sobre sus ideas políticas, ni económicas, ni de su pasado como gobernador de Massachussets, pero si me gustaría comentar algo que ha pasado un poco desapercibido y así como de puntillas. Resulta que el bueno de Mitt en su adolescencia práctico, junto a unos amigos el matonismo – ahora lo llaman bullyng- parta acosar, insultar,  perseguir y agredir a otro joven, cuyo pecado era ser homosexual. El señor candidato a reconocido que es una dato verídico pero también ha reconocido que no lo recordaba que se había olvidado y sin mas ha pasado a predicar  como va a privar a millones de americanos pobres de los bonos de comida.

Yo fui un niño gordo y con gafas, curiosamente soy un adulto gordo y con gafas, que sufrió en el colegio las bromas y puyas de los demás niños por ello, yo me defendía igualmente sacando  pica sobre los defectos de los otros  niños y peleándome con casi todos ellos. Como es normal tenía motes, no todos ellos graciosos ni simpáticos pero nada terrible. Puede parecer que fue una infancia difícil, y no ni mucho menos, era una infancia como la de cualquier otro niño madrileño en loa años 60 y 70. Con insultos, con peleas, pero también con risas y camaradería. 

Crecí y por esas casualidades de la vida el pato se convirtió en cisne adelgace, imagino que una estricta dieta y la practica diaria deportiva ayudaron lo suyo, y me puse lentillas los motes cambiaron y ahora hacían referencia mas a mi fortaleza física y apostura que a ninguna otra cosa. En el instituto ya no era el objeto de las bromas de los demás, otros los mas gordos, los mas bajos, los mas torpes eran el objeto del sarcasmo de la clase. Recuerdo a un buen amigo de entonces M. se llamaba cuyo mote era el “Piraña” por que su dentadura sin cuidar era una sucesión de dientes y colmillos que habían crecido sin ningún tipo de orden. Recuerdo también que tan interiorizado tenia el mote que cuando la gente le gritaba por los pasillos “Piraña” el se volvía y contestaba “ñan-ñan”.Luego estaba J., que sufría por entonces de obesidad y tenia como mote “Mantecas” y que visto desde la perspectiva que dan los años hacia ímprobos esfuerzos por integrase. Esfuerzos  que nunca daban ningún resultado y puede que su fracaso escolar, nunca he conocido a nadie que sacase tan malas notas como J. tuviese como origen este rechazo. Podría seguir con A. amigo de M. y mío conocido como el “Pequeñin” por su pequeño tamaño. Decir que tanto a M., como a J. como a A. siempre intente llamarles por sus nombres en lugar de los motes y cuando lo hacia siempre se vengaban recordándome los mios ¿Mis motes? “Rano” y “Popeye” uno por mis saltos y otro por mi fuerza.

Serian mediados de los 80 cuando empecé a interesarme por la informática, por entonces empecé a estudiar Basic y Cobol. En clase había un chico menos espabilado que el resto, un chico con problemas de aprendizaje y comunicación. Un chico majísimo, amable, simpático pero como digo con un leve retraso. Y aquí tengo que decir que para mi vergüenza y junto con otro compañero del curso, he olvidado su nombre, nos reíamos de el . Cuando salía a la pizarra o el profesor le preguntaba algo y el balbuceaba o se retrasaba en la respuesta, de mi y de mi compañero salían risillas de superioridad  y fue aquí también donde mi dieron una lección que no he olvidado. El profesor me saco a la pizarra a resolver un ejercicio y empezó a hacerme preguntas que no sabia responder, balbuceaba y acaba reconociendo que no sabia lo que me estaba preguntando, mientras que oía las risillas de otros compañeros. Así después de la clase me llamo a un aparte y me dijo que no le gustaba que nos riésemos de F. Y que al terminar la jornada le pidiese perdón. Así lo hice, y es algo que no he olvidado, también es uno de esos muertos que llevare siempre conmigo, el haber abusado de alguien simplemente por ser diferente.

Creo que aprendí la lección y desde entonces  no creo haberme reído de nadie, ni haber abusado de nadie simplemente por ser distinto de mí o por apartarse de lo que la sociedad cree que es lo normal. Este es uno de los muertos que llevo y arrastro dentro de mí, en lo más profundo de mí ser, junto con otros muchos cadáveres. Yo no he olvidado que no me comporte debidamente y que por mi culpa una persona, luchadora que deseaba integrase en el mundo “normal” sufrió y ese es mi pecado.

Hay cosas que no debemos olvidar

P.D.: Quizás os preguntéis con la que esta cayendo como es que este no dedica ni una sola entrada a la crisis y al desgobierno del gobierno y a los males que nos afligen cual si fuesen plagas bíblicas y la respuesta es que esta bitácora desde un principio tuvo como objetivo la crisis aunque por entonces no se llamaba así e igualmente se propuso, aunque no siempre consiguió, mostrar una realidad distinta y hacer ver que otro mundo, que otro sistema es posible. Y en eso seguimos