Hemos cogido el bus turístico para hacernos una idea de aquellos lugares a los que no tenemos pensado ir. Vamos en la parte de arriba, en la zona cubierta y con aíra acondicionado. Las ramas de los árboles, rozan la cubierta encima de nuestras cabezas. Por los auriculares nos cuentan la gran historia y también los pequeños chismes que conforman la historia de la ciudad desde su fundación en el siglo XVI hasta ahora. Mientras avanzamos por las calles con edificios históricos o en la que se produjeron momentos reseñables, urdimos un pequeño plan. Nos vamos a bajar en la parada que hay después del momento a Colón y enfrente del aeroparque. Somos los únicos que nos bajamos en esta parada. Pero nuestra intención no es ver ni el monumento ni sentarnos como hacen las familias porteñas a ver despegar y aterrizar aviones sino acercarnos al Parque de la Memoria. Es una tarde de febrero en pleno verano austral y además en plena ola de calor. No hay una sola nube en el cielo...
Hace cuatro días que hemos llegado a Buenos aires, hemos venido a ver a Carol, la hermana de Adri que se tiene que hacer unas pruebas médicas y de paso a hacer un poco de turismo. Nos alojamos en la casa que le ha prestado unos amigos de Carol en el barrio de Caballito. Es una casa grande, muy grande y llena de retranqueos. La decoración de la casa no deja lugar a dudas de la ocupación de sus dueños. Se dedican al teatro. Marionetas en un rincón, trajes y restos de decorados en otro, premios teatrales en la biblioteca, la escalera que lleva desde el portal hasta la entrada llena de pequeños y coloridos caballos de juguetes. Pero por si algo destaca la casa es por su azotea donde se podría jugar sin problemas un partido de futbol, mientras se hace el asado en la barbacoa. La casa está muy cerca del parquee Rivadavia, no llega a cinco minutos diríamos en Madrid a cuadra y media dice mi cuñada. Es un parque mediano, recorrido por una multitud de veredas y caminos, ...
El pasado sábado, murió una persona, una mujer, una anciana y su muerte paso desapercibida. Vaya me diréis seguro que, murieron muchas mujeres jóvenes, viejas, en accidente, de enfermedad el sábado y su muerte paso desapercibida para todos nosotros. Y no os falta razón, pero esta mujer a su manera fue especial. Por que esta mujer a su manera murió 14 veces a lo largo de su vida 13 de ellas a través de terceras persona y la suya del sábado de manera real. Estoy hablando de Mari Carmen Cuesta, un mujer de 87 años y aquejada de alzehimer . Esta mujer era conocida con el apodo de “la peque” y fue un ejemplo de entrega y lucha a unos ideales durante toda su vida. Estamos en agosto de 1939, la guerra civil dicen las crónicas que ha terminado hace unos meses, pero en verdad aunque ya no hayan combates por los campos y no se oiga el sonido de los cañones, la guerra no ha terminado, los vencedores están muy ocupados buscando y tras juicios sumarios fusilando a los perdedores. Perdedores que ...
Comentarios
Podrias haber escrito a una hora de combi de Cajamarca, en medio de ningún lado jejejejeje
Y mens mal que te ayude jajajajaja