VIVIR
Ayer, estuve leyendo una noticia sobre una anciana estadounidense. No
recuerdo su nombre ni su lugar concreto
de residencia pero sí, que era una historia llena de valentía y coraje, de
optimismo e ilusión, de alegría y resiliencia – palabra esta muy en boga actualmente- , una historia en definitiva un verdadero
canto a la vida Os cuento la historia a
ver si coincidimos en la valoración.
Como os digo no recuerdo el nombre de la anciana por lo que
la llamare señora Smith pues bien, la señora Smith una venerable anciana, a las
dos semanas de la muerte de su marido, con el que había estado casada toda su vida, se entero de que padecía un cáncer. El médico
le hablo de tratamientos, de diversas operaciones, de pastillas, de dosis de quimios dejándole muy claro que con
todas estas terapias lo único que conseguiría era aplazar lo inevitable. La
buena señora se lo pensó y decidió que los últimos meses de vida no quería que
pasasen de sala de hospital a sala de hospital, juzgo que era mejor pasar ese
tiempo disfrutando de la vida que padeciendo los efectos secundarios de la
quimio. Pensó que lo mejor que podía hacer en esos instantes era cumplir alguno
de los sueños que no había podido cumplir durante su matrimonio. Esta decisión
se la comunico a sus hijos, que la apoyaron totalmente, Y así empezó la parte más
increíble de su vida.
Así que la señora
Smith en compañía de su familia disfruto de su pasión por viajar, visitando y
conociendo treinta y tantos estados de los EEUU. Subió a un globo aerostático e
hizo un pequeño viaje en el, hizo escalada, se apunto a un curso de buceo,
estuvo en rincones que solo había visto en la televisión, conoció a gente de
los más dispar, disfruto amaneceres increíbles
y vio atardecer en dos océanos. Todo esto y más se podía seguir a través de su cuenta de twitter . La aventura vital de la señora Smith duro poco
más de un año. Hace un par de días la
familia comunico que la señora Smith había fallecido vencida por su cáncer.
No sé qué os parece la historia pero si me veo en la misma
situación, me gustaría tener el aplomo y las ganas de vivir de esta abuela y
tener claro que lo importante no es vivir mucho, sino vivir plenamente.
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