MOVILES
A estas alturas, no creo que para nadie sea
desconocido el término “diamantes de sangre” y su significado. Últimamente se
ha creado a semejanza del anterior el de
“minerales de sangre” y tiene detrás la misma carga que los diamantes pero
cambiando las joyas por minerales quizás menos vistosos pero no por ello menos
valiosos, pongamos por ejemplo el del
coltán. Seamos sinceros, ¿quien a menos que seas geólogo, o que trabajes en
telecomunicaciones sabe algo de este oscuro material compuesto de COLumbita y TANtalita?.
La respuesta es nadie, Y sin embargo, este material tan extraño y desconocido
es insustituible y necesario para que funcionen nuestros teléfonos móviles.
Todos los móviles, celus o como quieras llamarlo que llevamos tienen en sus
entrañas entre otros minerales extraños a nuestro amigo.
Las mayores minas del mundo de
este material se encuentran en el Congo,
ex Zaire, ExCongo justo en la zona donde este país hace frontera con Ruanda y
Burundi, una zona remota de este remoto e inmenso país, donde la presencia del
estado es nula y la sociedad se rige bajo la ley del más fuerte. Una zona en
guerra permanente – No sé si habéis oído lo de I Guerra Africana- donde los
diversos ejércitos, guerrillas, facciones, bandas, clanes , partida o grupo se
financian gracias a la explotación de personas que se gana la vida, por decirlo
de alguna forma, trabajando en condiciones infrahumanas en minas al aire libre
para extraer el metal. Víctimas directas
de esta explotación, son las mujeres, que desgraciadamente son objeto de vejaciones por parte de cualquiera
que lleve un arma. Trata, violencia física, verbal, sexual, humillaciones de
cualquier tipo son el día a día de estas
mujeres que ni siquiera encuentran consuelo en sus familias que las repudian y
las acusan de sus males.
Viendo el otro día el reportaje
de la sexta sobre esto que os cuento, nos llamo mucho la atención a A. y a mí
algo que contaban varias de estas mujeres. Eran mujeres jóvenes, ninguna debía superar los 17 años y
contaban como tenían terribles dolores de cabeza que hacían que se desmayasen y
cuando estaban desmayadas abusaban de ellas. Lo que nos llamo la atención de
este relato es que es lo mismo que sucedía
en otro país, en Angola, concretamente en N’Dalatando. Si , allí también las
chicas jóvenes sufrían de dolores de cabeza y desmayo y algunas de ellas
acababan siendo víctimas de abuso, si no por militares si por sus padres,
hermanos o tíos. Tan importante fue el número de casos que el MSA, Ministerio
Salud de Angola, abrió una investigación que como es lógico no llego a ninguna
conclusión. También la oficina de MDM se vio afectada por el tema. Una de las
hijas de uno de los trabajadores locales, sufría de estos dolores y desmayos, y
se lo comento a A. Posteriormente en una charla de A. con la niña varias compañeras
de su clase también lo sufrían y varias de ella, no la hija del trabajador, habían
acabado sufriendo abusos. Recuerdo que
cuando paseábamos por N’Dalatando y pasábamos por delante del instituto siempre
comentábamos lo de estas chicas y lo extraño o no de estos desmayos. ¿Quizás
una forma de defensa inconsciente ante una situación de abuso?¿quizás el resto
de las niñas por algún mecanismo de solidaridad colectiva y en apoyo de sus
amigas, también acababan sufriendo dolores y desmayos?. Lo único que sacamos en claro es que no mentían
y además después de ver el reportaje eso nos quedo mas claro aún.
Solo recordar cuando os vayáis a
comprar otro móvil, tablet, pc, o artilugio electrónico si es realmente
necesario tener un aparato nuevo, con doscientas funciones que no utilizaremos,
y que básicamente utilizaremos de la misma manera del que ya tenemos.
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