DOLOROSO
Hay veces que no es fácil decir alguna
cosa. Que simplemente el silencio es un grito que lo dice todo. Así estoy hoy,
con ganas de gritar pero sin decir nada. Simplemente dejando que el corazón se
exprese sin palabras, que las vísceras lo digan todo sin emitir un sonido.
Hoy de nuevo nos hemos despedido,
no ha sido como otras veces, hoy ha sido quizás más duro aún, o a si lo siento.
Normalmente cuando la acompañas al
aeropuerto, durante el trayecto aunque vayas hablando de tonterías, sabes que esos minutos son los últimos, que se
va y te vas preparando aunque sea inconscientemente. Pero esta mañana ha sido
totalmente distinto, me he levantado como siempre y ella seguía durmiendo en la
cama, he ido al baño y al volver a la cama, ella ha recostado su cabeza en mi
hombro y como todos los días, me ha echado un brazo por encima, pero hoy en
lugar de seguir durmiendo un rato más hemos cambiado la rutina, nos hemos puesto a hablar, susurrando en la
oscuridad que de nuevo se ha apropiado de la mañana, hemos hablado de nosotros,
de nuestras cosas, de mi viaje para verla . Después al cabo de un rato, me he
levantado definitivamente, me he duchado, aseado, vestido y como todas las mañanas me he acercado a su lado
de la cama para darla un beso y como siempre después he salido de casa, camino
del autobús, pero no era como siempre, dentro de mi sabía, sé que no voy a
volver a verla en varios meses, que cuando cerraba detrás de mí la puerta,
estaba también cerrándosela a un poco de mi felicidad, que durante los próximos
meses una parte muy importante de mi vida quedará en suspenso, congelado a la
espera de volver a verla y renacer. Una parte a la que me obligo a cerrar bajo
siete llaves, para poder seguir llevando una vida normal. Además es raro porque
como digo cuando la acompaño al aeropuerto sé que es el adiós pero ahora sé que
ella a las horas que escribo esto, aún está en casa, que irá a la oficina y que
desde ahí a mitad de la mañana cogerá un taxi que la llevará al aeropuerto.
Esta vez no ha querido que la acompañe y me siento raro. Me duele saber que está
en casa, en su trabajo, y que no veré su sonrisa, que no la cogeré de la mano,
que no sufriré sus enfados, que no disfrutaré de ver como se le alegran los
ojos cuando hacemos algo juntos, que no sentiré
sus besos hasta dentro de unos meses. Sé
que esta mañana en un momento nos hemos
prometidos no estar triste hoy, pero eso es imposible. Me es imposible no estar triste cuando mi corazón está
llorando y alguna de esas lágrimas empañan mis ojos miopes cuando dibujo su sonrisa en mi mente y me vence la
congoja, cuando pienso en estos días pasados y siento como la tristeza crece en
mis entrañas.
Por favor, ten cuidado y piensa
que en un par de meses estaré de nuevo contigo haciéndote una visita y que me
tienes que llevar a un montón de sitios y enseñar mogollón de lugares.
Por cierto es 28 de Julio,
felices fiestas patrias para todos los peruchos y especialmente para ti.
Te Amo
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