LA PESADILLA II
II Al imaginarme la escena, al imaginarme la lucha, los muertos en las calles, la pesadilla vuelve a mi mente. Intento evitarla concentrando mi mirada en la calle vacía. Las farolas de luz mortecina, lanzan sombras más que iluminan. Ni siquiera la cruza un miserable perro. Imagino que a estas horas ratas y cucarachas son las dueñas de las calles pero estoy demasiado alto para poder verlas y de nuevo la pesadilla llena mi mente. Que extraña relación hace que al pensar en esos animales pequeños y asquerosos, sus rostros vengan a mí. No quiero llamar mucho la atención asomado a la ventan, no es bueno en estos tiempos, no sabes quien puede estar observando. Así que me aparto de la ventana y me dirijo de nuevo hacia la cama. Me tumbo y allí en esa triste habitación se me aparecen las caras de mis amigos, de mis conocidos, de mis compañeros y les veo muertos. A veces también se me cruza la imagen de mi esposa, ¿porqué mi esposa? También muerta...