CHINCHA
Por suerte, nunca he sufrido un terremoto. Lo mas, algún pequeño temblor un 2 o un 3 en la escala de Richter y del que me enteraba al día siguiente viendo una pequeña noticia, que aparecía casi como curiosidad en el periódico. Así que nunca he sentido como el suelo se mueve bajo mis pies, ni he visto agrietarse las paredes de mi casa. Tampoco he sentido la necesidad de salir corriendo a la calle, por que el techo de mi casa se me cae encima. No he visto las imágenes de mi ciudad asolada, sus edificios representativos por el suelo, ni los cadáveres de mis vecinos, o el mio, si esto fuera posible, sepultados bajo toneladas de cascotes. Reconozco que como en tantas otras cosas tengo suerte, Madrid esta situada en una zona geológicamente tranquila y donde no se esperan terremotos de ninguna magnitud peligrosa en los próximos 4 millones de años. Era el 29 de diciembre y estábamos cansados, no habíamos salido de Lima en 20 días, solo un par de días a la playa y la verdad empezábamos a esta