Ya se, ya se es época de fiestas populares, de verbenas, de terracitas a la caída de la tarde, de gazpachos y lecturas ligeras, de “il dolce far niente” en definitiva. Y por supuesto nada que remotamente suene a responsabilidades o quebraderos de cabeza y claro tampoco es tiempo de preguntas, ni elucubraciones. Nuestro cerebro en electroencefalograma plano solo ansia paz y relax. Las noticias de la tele, si es que la vemos, los partes – como se decía antes – en las radios si es que las escuchamos, o los titulares de los periódicos si es que los miramos por Internet, nos desgranan titulares y noticias a las que les prestamos el mismo interés que al desovo de la trucha en los ríos asturianos. Al final somos concientes de que las noticias y más en agosto se repiten con asombrosa regularidad. Que si la foto de una mujer andando por Marte, el incremento de las muertes por accidente de trafico, que si la fiesta del ultimo pueblo de España dond...