AUSTROLOPITECUS-AFERENSIS

Pues nada mejor que un plato sencillo, económico y fresco para estos tiempos veraniegos en los que no apetece mucho cocinar Ensalada de Lombarda, zanahoria y manzana Ingredientes: 1 lombarda pequeña 3 Zanahorias medianas ½ manzana del tipo Pink lady Cominos AOVE Aceite de Girasol Sal Pimienta Mostaza de Dijon Preparación: Cortamos en juliana fina la lombarda, las zanahorias y la manzana   (sin pelar). Yo lo hice a pulso pero si tenéis una mandolina pues mejor. Lo mezclamos en una ensaladera. En un tarro ponemos una cucharada de mostaza, dos de aceite de girasol, una de AOVE, sal y pimientas y mezclamos hasta hacer una vinagreta. Machacamos en un mortero una cucharada de cominos y la ponemos en la vinagreta. Regamos la ensalada con la vinagreta y dejamos que repose durante unos 20 minutos con la idea de que se mezclen los sabores. Perfecta cena de verano

Hay veces que no es fácil decir alguna cosa. Que simplemente el silencio es un grito que lo dice todo. Así estoy hoy, con ganas de gritar pero sin decir nada. Simplemente dejando que el corazón se exprese sin palabras, que las vísceras lo digan todo sin emitir un sonido.   Hoy de nuevo nos hemos despedido, no ha sido como otras veces, hoy ha sido quizás más duro aún, o a si lo siento. Normalmente cuando la acompañas   al aeropuerto, durante el trayecto aunque vayas hablando de tonterías,   sabes que esos minutos son los últimos, que se va y te vas preparando aunque sea inconscientemente. Pero esta mañana ha sido totalmente distinto, me he levantado como siempre y ella seguía durmiendo en la cama, he ido al baño y al volver a la cama, ella ha recostado su cabeza en mi hombro y como todos los días, me ha echado un brazo por encima, pero hoy en lugar de seguir durmiendo un rato más hemos cambiado la rutina, nos   hemos puesto a hablar, susurrando en la ...

Helado de tomate con queso azul. Si lo reconozco raro, raro.

Esta vez es muy facil. Así que no pido solo el nombre de la ciudad donde se tomaron las fotos, si no que también el barrio. fácil ¿no?

Son algo menos de las siete de la tarde cuando llegamos. El sol aún no tiene pinta de declinar   y hace calor, realmente hace mucho calor. Nos juntamos A. y yo con J.- el africano-y buscamos el final de la cola. Afortunadamente el final justo esta a la sombra de un árbol y eso hace que la espera sea un poco menos terrible. Observo la gente que nos precede y a la gente que se está situando detrás de nosotros. Las podemos dividir en dos grupos. Por un lado aquellos que tienen menos de 25 años y que son la inmensa mayoría y por otro lado aquellos pocos que son unos carcas, locos inconscientes y un poco tarados. Indudablemente nosotros no pertenecemos al primer grupo. Tal como estaba anunciado a las siete en punto se abren las puertas del recinto ferial del Ifema,   nada más traspasar la puerta pasamos un primer control, donde nos hacen quitar los tapones a las botellas de plástico que llevamos. Diez metros más allá llegamos al control propiamente dicho, cacheo por parte...