CONVERSACIÓN

Ayer fue un día raro y no por el tema del cambio horario. Nos levantamos mas o menos temprano, desayunamos mientras ojeábamos la prensa y fuimos a comprar unas limas y algo de fruta. A la vuelta decidimos salir a dar una vuelta sin un objetivo definido. Al final decidimos irnos al centro pero en lugar de coger el metro, los dos estuvimos de acuerdo en que preferíamos ir en bus, aunque fuese más lento, consumiese más tiempo y tuviésemos que hacer más transbordos. Total una hora y pico mas tarde estábamos en la Plaza del Callao, decidiendo si dirigíamos nuestros pasos hacia la calle de Pez para comer algo o íbamos directamente a comprar unos discos, motivo oficial de nuestra visita a esa zona. Al final Adriana decidió enseñarme un restaurante argentino en las inmediaciones y que había conocido por medio de unos amigos. Tras un exquisito chorizo criollo, una deliciosa provoleta, una morcilla mas que correcta y un rico asado de tira, regado todo ello con un rico rioja, nos dirigimos a la c...