CULTURA

Des puede de darnos un baño, y mientras estábamos en las toallas leyendo el periódico, surgió una conversación que puede parecer intrascendente pero que me resulto curiosa.
Os comento. Como digo estábamos en plena molicie ojeando distraídamente el periódico, cuando comenzamos no se muy bien como a hablar de música. Yo le comente a mi cuñado que no tenia constancia de haber oído alguna vez, una canción de la ahora famosa Lady Gaga . Mi cuñado me comento que en su trabajo, como hilo musical tenían una radio-formula y no hacia mas que escucharla, a partir de ahí, la conversación derivo a lo carisimos que son los CD’s y el poco futuro que auguramos tanto al soporte como a las empresas discográficas. Sin embargo los dos estuvimos de acuerdo que el vinilo tiene el futuro asegurado.
No es de recibo que un cd por termino medio venga a costar unos 20 € cuando el soporte solo vale 0,01 Céntimos, y que de los 19,99 euros restantes, 18 vayan para la discográfica y solo 1 € al músico. Realmente lo revolucionario que tiene Internet es que ha acabado con la dictadura de las discográficas. Ya no es necesario comprarte un disco con 20 canciones donde realmente solo y como mucho, cinco canciones son buenas, mientras que el resto es relleno para que no se les note tan descaradamente su robo. El éxito de formulas como el Itunes, el Word se empeña en poner ¡atunes! es que te permite bajarte solo las canciones que te gustan y quieres escuchar, sin imposiciones y por un módico precio. De ahí a que muchos músicos saquen ya sus discos directamente en Internet para que sus fans, se bajen las canciones que deseen, y ellos evitarse el tener que firmar leoninos contratos con las multinacionales.
Otra cosa muy distinta, es el bajarse música de manera discriminada, el conocido como pirateo. Mi cuñado para eso es increíble, tiene todo el día el ordenador bajándose todo tipo de música, sin importarle estilo o autor. Así pasa que luego, que nos disponemos a oír generalmente en el coche, cuando estamos de viaje sus cd’s y la mitad de ellos son infumables, pura basura o música que no va con nuestros gustos.
Otra cosa buena o mala, según se mire, es que ha democratizado el acceso a lo que podemos llamar cultura. Durante años, la cultura ha estado secuestrado por expertos, gurus y sabios, que decidían que era digno, que era alta cultura, que era cultura popular, que pintor entraba en los museos y a que escritor se santificaba. Y el resto quedaba ignorado y oculto. Ahora cualquiera puede colgar sus obras en Internet, sean del tipo que sean, y someterse al escrutinio de la masa. Ahora las barreras han ciado, las fronteras se difuminan, es más cultura las Meninas de Velázquez o la ultima videocreación colgada en youtube por un desconocido artista de Burkina Faso. La definición de cultura se redefine e inventa todos los días. ¿Son las bitácoras de Benhumea o de Moonligth, por poner dos ejemplos, cultura?. Yo creo que si, pero seguramente otras personas, las consideraran perdidas de tiempo, o tonterías. Actualmente quien define lo que es cultura y lo que no es. Estamos predestinados como previó Ortega a la dictadura de la mediocridad y las masas. ¿Es posible en un futuro próximo, que autores pumbleos y difíciles, por ejemplo Javier Marias, sigan escribiendo y teniendo exito? ¿Estamos abocados a un futuro de Melrose Place o Sensación de Vivir como máximos exponentes de la cultura popular?. Vale que existen los Soprano, Roma y otras series míticas, pero son la excepción. O, quizás al universalizarse de tal modo el acceso a todo tipo de estímulos y creación culturales todo el mundo encontrara su nicho, tanto el creador como el consumidor.
Bufff, leyendo este royo creo que nos dio bastante el sol en la cabeza
Buen finde.
Comentarios
Un beso y ya te digo con este tema tendriamos para hablar horas
Carmen
Lo que esta claro es que alguien se esta poniendo las botas.
Un beso
J.