ABDICACIÓN
Pues nos hemos
quedado sin Papa, y ahora que entre panegíricos y loas desaforados a la figura
de Benedicto equis uve palito, como le decían los jóvenes cachorros católicos
en las jornadas mundiales de la juventud que sufrimos en Madrid, aparecen los
nombres de su supuesto sucesor. Me surgen dos preguntas.
¿Se equivoco el
Espíritu Santo al señalar a este anciano como el elegido para realizar un
cometido que ha sido incapaz de terminar? O es que quizás resulta que la
elección del Papa no es mas que una negociación entre bambalinas donde la divina gracia esta ausente
¿Es necesario
otro Papa?. Pensarlo sinceramente, ¿lo
veis necesario?
¿Y por ultimo no
ve el Rey un ejemplo a seguir?
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