Efectivamente, estos días son las fiestas del barrio de
Lavapíes, y allí que nos fuimos a disfrutar de la verbena, del olor a fritanga
y de los minis de cerveza.
Perdón por la calidd de la fotos pero, fueron tomadas con el móvil
Pues ya esta aquí. Efectivamente. El último viernes de mes. Así que nuestro tradicional concurso fin de mes. ¿De donde son las fotos? Vale una pista. Es en Madrid pero ¿Dónde? Y las fotos del concurso del mes pasado corresponden a (Redoble de tambores) La bonita ciudad de Santander. Y seguimos sin tener ganador. Así que el premio sigue desierto jajajaj
Miro por la ventana y te veo sentado en una silla del jardín apoyando los brazos en la mesita redonda, de hierro, bajo la sombra del laurel haciendo el crucigrama del periódico. - ¿Una cerveza? - pregunto desde la cocina - Vale, pero la mía sin alcohol - Quién te ha visto y quién te ve – te digo bromeando Me acerco con las dos cervezas y pongo la sin frente a él, me siento a su lado, miro sus manos arrugadas y llenas de manchas marrones abrir su lata, abro la mía, después de chocar las latas en un brindis tomamos un pequeño trago. Siento el fresco amargor del lúpulo bajando por mi garganta. - ¿te acuerdas de nuestro primer viaje juntos? - Claro, chato, como se me va a olvidar - ...
Habíamos estado turisteando por la ciudad, y la señora R. y yo estábamos cansados y sedientos, avanzábamos por la acera charlando mientras de reojo vigilábamos las distintas terrazas en busca de encontrar un hueco en alguna que nos gustase y nos proporcionase sombra. Al fin la encontramos, una terraza con mesas metálicas con sillas metálicas también a las que les proporcionaba una buena sombra un árbol de anchas hojas y que no estaban no muy cerca del tráfico. Trafico del que además nos separaban un pequeño seto que a la vez nos proporcionaba intimidad. No habíamos terminado de sentarnos, cuando un camarero se acerco para tomarnos nota. . ¿Qué desean? – nos dijo mientras nos miraba, y sacaba la libreta para tomar nota de nuestro pedido. ¿Tienes jarras? – pregunte. Si, me dijo el. Yo entonces una jarrita de cerveza, le pedí ¿ Y tu R. que quieres? - Dije mirándola. La señora R. pensó durante un instante y le dijo al camarero. Tráigame un tinto de verano. ¿Casera o Limón? La señora R. me ...
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