NOSTALGIA
Hoy, la noticia del cierre el Café Comercial ha provocado en mí un ataque de nostalgia. Un sentimiento de fin de una época, de pérdida irreparable y de camino sin retorno. Os apuesto lo que queráis que de aquí a unos meses en el local donde hoy está el café reabre transformado en alguna franquicia de esas que todos tenemos en mente. Y este ataque de nostalgia, lo siento por vosotros, quiero compartirlo. Este es el punto donde podéis abandonar la lectura. Nací en el mes de abril de mil novecientos sesenta y cuatro en Madrid, en el céntrico Paseo de Habana. Nací en un Madrid que poco a poco se va difuminando y desapareciendo de nuestras vidas, de nuestra realidad un poco como esos sueños muy reales y muy vividos pero que de los cuales al despertar, cuando abres los ojos solo quedan retazos, hilos difusos que se escabullen en tu cabeza por más que quieras agarrarlos, y que huidizos se pierden en tu memoria como el a...