Miro por la ventana y te veo sentado en una silla del jardín apoyando los brazos en la mesita redonda, de hierro, bajo la sombra del laurel haciendo el crucigrama del periódico. - ¿Una cerveza? - pregunto desde la cocina - Vale, pero la mía sin alcohol - Quién te ha visto y quién te ve – te digo bromeando Me acerco con las dos cervezas y pongo la sin frente a él, me siento a su lado, miro sus manos arrugadas y llenas de manchas marrones abrir su lata, abro la mía, después de chocar las latas en un brindis tomamos un pequeño trago. Siento el fresco amargor del lúpulo bajando por mi garganta. - ¿te acuerdas de nuestro primer viaje juntos? - Claro, chato, como se me va a olvidar - ¿Sabes que es de lo que más me acuerdo? - No, dime - De los árboles. Presumo que debía ser a principios de la década de los 70 del pasado siglo por lo que yo debía tener siete u ocho años. Me había pasado to
Comentarios