CUDILLERO

A veces viajar no es únicamente ir a otro lugar, visitar monumentos o mojarse los pies en playas idílicas. También, las más de las veces, viajar es bucear en nuestra memoria y confrontar nuestros recuerdos con la realidad y acabar traicionándonos a nosotros mismos. Y así, en todos estos años mi memoria del pueblo de Cudillero se basaba en algunos recuerdos, pocos, muy asentados en mi memoria. Corría el año de los juegos olímpicos en los que Nadia Comaneci consiguió los primeros dieces en gimnasia de la historia olímpica y me recuerdo como un crio de 12 años sentado en la terraza de un bar, frente al mar, junto con mis jóvenes padres y mi hermana menor, comiendo unos mejillones. Ante mi queja por el tamaño, eran realmente pequeños, el camarero me preguntó de donde era, a mi respuesta de Madrid, me comentó que los mejillones grandes, tenían orden de enviarlos a la capital ya que daban más dinero. Mi segundo recuerdo es de unos años después, en un mes de julio. La izqu...